Correa de repuesto con el diseño de Yoel, el niño Astronauta que cuando va al hospital y le hacen pruebas imagina que monta en una nave espacial y a viajar…

Sus padres así le ayudaron a enfrentarse a su corta edad a los nervios y la ansiedad que le producía introducirse en los aparatos de resonancia que necesitaba para el control de su enfermedad.

Su madre nos explica su experiencia…

“Hola me llamo Eli, soy la mamá de Yoel.

A mi hijo con tan solo 3 añitos le diagnosticaron un cáncer, exactamente un meduloblastoma, un tumor en la cabeza que se había extendido hasta la médula (metástasis) causándole una presión craneal que le hacía estar siempre mareado.

Fue el peor diagnóstico que nos podían dar, nosotros no sabíamos absolutamente nada de esta enfermedad que destroza tantas vidas.

Para nuestro hijo fue perder todo lo que un niño de 3 añitos pudiera tener.

Tuvimos que explicarle todo como un cuento, como si él tuviera que hacer misiones, sobre todo cuando le tocaba hacer resonancias. Le explicábamos que era una nave espacial y tenía que hacer misiones, como una tortuga ninja.

El tratamiento fue muy duro, ha tenido que enfrentarse a 6 sesiones de quimioterapia, 3 de ellas con trasplantes autólogos, encerrado en una habitación burbuja, donde solo podía disfrutar de uno de los papás, nunca los dos a la vez.

Nosotros estábamos perdidos, pero siempre fuertes porque nos tocaba luchar por nuestro guerrero. Le decíamos que era tortuga ninja, por entonces le encantaban, y eso le hacía siempre feliz y le ayudaba en todo.

Fue difícil para todos verle diferente, sin pelo, con un tubito en la nariz, así llamaba a la sonda nasogástrica, pero siempre lo hacíamos con optimismo y fuerzas, gracias a las personas que encontramos por el camino y que luchaban con nosotros a vencer ese maldito bicho!

Hoy sus visitas en el hospital Vall d’Hebrón son más espaciadas , ahora vamos cada 4 meses a hacer un control de su enfermedad y aunque no la pudo derrotar del todo, le quedaron algunos restitos por allí, puede hacer vida normal. Y ahora se enfrenta a una nueva batalla, un carcinoma basocelular muy flojito, pero que tiene que disfrutar del sol con mucha precaución!

Así que gracias a toda la investigación que hay detrás hoy podemos contar un poquito de nuestra historia y sé que con vuestro apoyo seremos más fuertes y otros niños podrán contar la suya!!

Gracias por estar siempre a nuestro lado 💪💪“

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